La fisioterapia se usa ampliamente y para muchas afecciones que pueden afectar a las personas mayores. Estos son algunos de sus beneficios:
- Mejora en el equilibrio, la fuerza muscular y la resistencia, lo que resulta en una mayor destreza y movilidad;
- Disminuye el riesgo de caídas y la gravedad de las lesiones en caso de sufrirlas;
- Previene la presión arterial alta, enfermedad cardíaca, accidentes cerebro vasculares y coágulos de sangre;
para aquellos que ya sufren de hipertensión, logra una disminución en la presión arterial y la frecuencia cardíaca; - Mejora la fuerza articular y muscular, que es particularmente beneficiosa para las personas mayores que padecen afecciones crónicas y discapacidades;
- Logra huesos, músculos y articulaciones más saludables;
- Disminuye la hinchazón de las articulaciones, dolor causado por la artritis u otras afecciones, y algunos de los efectos de la osteoporosis;
- Aumenta la capacidad para evitar infecciones (como las que conducen a úlceras y neumonía);
- Alivio del dolor en todas las partes del cuerpo, como la rodilla, la espalda, el hombro, la muñeca;
A través de un programa integral el paciente puede notar mejorías desde las primeras semanas.