Los fisioterapeutas utilizan dispositivos mecánicos, eléctricos o electrónicos para hacer ejercicios de estiramiento, masajes, estimulación eléctrica o hidroterapia, entre otras técnicas.

Los tipos más comunes de Terapia Física son:

La terapia manual es una terapia realizada por las manos del terapeuta o kinesiólogo con el objetivo de relajar al paciente, reducir el dolor y proporcionar más flexibilidad. Puede consistir en masajes de tejidos blandos y músculos, movilización lenta para girar y estirar articulaciones o manipulación para alinear articulaciones y huesos. En todos los casos la terapia tiende a aliviar el dolor.

La terapia de frío se usa para aliviar el dolor, la hinchazón y la inflamación de afecciones como la artritis. El tratamiento consiste en bolsas de hielo (sesiones de 15 a 20 minutos), masajes con hielo y reposo, compresión y elevación.

La Terapia de Calor relaja los músculos y mejora la circulación de la sangre, que es útil para aflojar las articulaciones rígidas de la osteo artritis u otras afecciones en las que ha estado inmovilizado. El calor también se usa para relajar los músculos antes del ejercicio.

La hidroterapia usa agua para tratar enfermedades y mantener la salud, curar los tejidos blandos, aumentar el flujo sanguíneo y relajar todo el cuerpo.

La estimulación eléctrica usa corriente eléctrica para aliviar el dolor o disminuir la percepción del mismo. También para contraer músculos en pacientes después de accidentes cerebro vasculares y aquellos con artritis.

El ultrasonido utiliza ondas de sonido agudas para reducir los espasmos musculares y relajar los músculos antes y después del ejercicio.

 

Fuente: Serproen